Aunque las botas suelen asociarse al frío y a menudo se reservan para el invierno, los botines trascienden estos límites gracias a su gran versatilidad. Con algunas elecciones de estilo inteligentes, puedes lucir botines incluso en verano con una estética moderna y relajada. En esta guía te explicaremos qué es un botín, su historia y evolución, consejos de estilo y cómo limpiarlos y guardarlos correctamente, para que tus botines favoritos duren un poco más.


¿Qué son los botines?

Botines clásicos con tacón en bloque en amarillo.

Los botines son un tipo de botas que cubren todo el pie y el tobillo, pero no llegan hasta la pantorrilla. A menudo se confunden con otros estilos de botines de caña baja, también llamados “Booties”, aunque hay sutiles diferencias entre ambos.

Los botines suelen elevarse unos centímetros (aproximadamente de 2 a 10 centímetros) por encima del tobillo, mientras que los “Booties” terminan justo en el tobillo o justo por debajo. Los botines suelen ser más funcionales (protegen mejor del frío), mientras que los botines de caña baja suelen considerarse una opción más elegante pero menos práctica.

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Breve historia y evolución de los botines

Los botines se diseñaron originalmente como calzado práctico y protector para trabajadores y soldados, que necesitaban un calzado resistente al desgaste. No fue hasta 1804 cuando se introdujeron como prenda femenina de moda. Curiosamente, en aquella época los botines no distinguían entre el pie izquierdo y el derecho: podían llevarse en ambos lados.

A medida que crecía su popularidad, los botines se convirtieron en una opción elegante entre la clase alta europea, a menudo fabricados en piel de alta calidad. Sin embargo, con el inicio de la Revolución Industrial y el auge de la producción en serie, estas botas se hicieron más accesibles para el gran público a mediados del siglo XIX.

Reconociendo su gran atractivo, los diseñadores y las casas de moda empezaron a experimentar con nuevos materiales, alturas de tacón y siluetas, transformando los botines en un calzado versátil. Hoy en día, los botines se presentan en una amplia gama de diseños, lo que los convierte en un básico en el armario de cualquier mujer.


Tipos de botines

Botines clásicos

Botines clásicos con suelas planas pero gruesas y estriadas.

Los botines más clásicos tienen una caña que cubre o se eleva justo por encima del tobillo. Suelen tener poco tacón, pero la suela es relativamente plana.

Botines de tacón

Botines de tacón con tiras decorativas abrochadas.

Los botines de tacón ofrecen una versión más refinada del estilo clásico. Dependiendo de la altura que quieras añadir, puedes elegir entre tacón bajo, medio o alto. Algunos modelos tienen tacón de aguja para un look más elegante, mientras que otros vienen con tacón en bloque para mayor comodidad y suporte.

Botines con plataforma

Botines con plataforma y suela gruesa.

Diseñados con suelas gruesas, los botines con plataforma son una opción muy resistente. Muchos modelos también incluyen tacones en bloque para aumentar la altura.

Botas Chukka

Botas chukka con cordones abiertos y dos o tres pares de ojales.

Las botas tipo chukka son botas que llegan hasta el tobillo y se caracterizan por sus cordones abiertos y dos o tres pares de ojales. Se pueden encontrar con suela plana o con tacón, para ofrecer versatilidad de estilo.

Botines Chelsea

Botas Chelsea de color marrón oscuro con paneles laterales elásticos.

Los botines Chelsea se reconocen fácilmente por sus característicos paneles elásticos laterales, que facilitan el calzado. Muchos modelos también llevan lengüetas o trabillas en la parte trasera para mayor comodidad.

Botines calcetín

Botines calcetín con caña ceñida y tacón escultural.

Las botas calcetín se diseñan con caña ceñida que se extiende justo por encima de los tobillos. Suelen tener una silueta aerodinámica con puntera y tacón afilados, lo que potencia su efecto alargador y favorecedor sobre la silueta.

Botines de combate

Botines de combate burdeos con diseño clásico de cordones y suela estriada.

Diseñados originalmente para uso militar, los botines de combate se extienden por encima del tobillo e incorporan cordones que recorren la parte superior hasta la caña. Aunque siguen siendo un calzado de uso militar, también se han convertido en un básico de la moda, codiciados por su estética elegante y utilitaria y su fabricación duradera. Sus suelas gruesas les confieren robustez y un inconfundible atractivo vanguardista.


Cómo combinar botas en diferentes ocasiones y estaciones

Ropa casual de día

Botines beige con cordones combinados con una minifalda blanca plisada.
Botines negros gruesos combinados con vaqueros lavados.

Los botines tienen la capacidad innata de elevar cualquier outfit informal, haciendo que parezca más fresco y elegante. Combínalos con unos vaqueros desgastados para destacar y dar un tono mas “Edgy” al outfit, o úsalos junto a una minifalda plisada y equilibrar tu look; en cualquier caso, los botines son una opción versátil e infalible cuando no sabes qué ponerte.

Oficina preparada

Botines de tacón de charol combinados con una blusa de manga larga y una falda midi plisada.
Botines negros gruesos combinados con una americana a juego sobre un vestido blanco.

Si quieres llevar botines a la oficina, opta por un par de tacón para un aspecto más refinado. Los tonos neutros clásicos, como el negro, el blanco y el gris, nunca fallan y complementarán tu atuendo sin esfuerzo, manteniendo al mismo tiempo un aspecto impecable y profesional. Cuando combines unos botines con una falda entallada o un vestido de línea A, asegúrate de que el dobladillo termine por encima de los botines y que se vea un poco de piel. Así conseguirás una silueta proporcionada, elegante y adecuada para la oficina.

Noche de fiesta

Unos botines con plataforma realzan un vestido blanco vaporoso y recortado.
Elegantes botines con puntera en punta combinados con un top de plumas y una falda blanca a juego.

Elige unos botines más atrevidos y glamurosos para los eventos nocturnos. Unos elegantes botines en punta o un acabado de charol brillante pueden elevar tu look al instante, incluso en tonos neutros clásicos. En caso de duda, elige un par de botines negros. Nunca pasan de moda y combinan sin esfuerzo con todo, desde vestidos blancos hasta vestidos de plumas.

Primavera/Verano

Los botines no están reservados exclusivamente a los meses más fríos: con el estilo adecuado, también puedes llevarlos cómodamente en verano. Opta por colores claros, materiales transpirables o modelos con aberturas para una mejor ventilación. Unos calcetines ligeros y transpirables te ayudarán a mantener los pies frescos y secos. Combina tus botas con prendas de tejidos ligeros, como el lino o el encaje, para regular la temperatura corporal y mantener un outfit adecuado a la estación.

Otoño/invierno

Durante las estaciones de otoño e invierno, los botines son una opción de calzado versátil que ofrece tanto estilo como practicidad. Opta por diseños fabricados con materiales aislantes como el cuero o el ante, y ponte calcetines de lana para mantener los pies calentitos. También es buena idea combinarlos con faldas o pantalones largos y gruesos. Para estos últimos, puedes llevarlos por encima de las botas, meterlos por dentro o dejarlos justo por encima de la caña de las botas para que se vean los calcetines y añadir un toque de personalidad: las posibilidades de estilo son infinitas.


Cómo guardar y cuidar los botines

Tanto si vives en un clima tropical como si tienes cuatro estaciones bien diferenciadas, saber cómo guardar y cuidar adecuadamente tus botines puede alargar considerablemente su vida útil, permitiéndote disfrutar de tus pares favoritos durante años.

Aquí tienes algunos consejos recomendados para su conservación y cuidado:

Espacio de almacenamiento adecuado

  • Guarda tus botas en un lugar fresco y seco y lejos de la luz solar directa.
  • Utiliza paquetes de gel de sílice o deshumidificadores para absorber el exceso de humedad y evitar la aparición de moho.
  • Asegúrate de que tus zapateros puedan acomodar botines de distintas alturas cuando se guarden en posición vertical.
  • Guarda las botas en zapateros o cajas de zapatos con relleno de papel o revistas enrolladas de bricolaje para ayudar a mantener su forma y mantenerlas alejadas del suelo.
  • Deja espacio entre cada par de botas y otro calzado para permitir una ventilación adecuada.

Considera el uso de moldeadores de botas

  • Mantener la forma de tus botas es esencial para prolongar su vida útil. Favorece la circulación natural del aire, lo que ayuda a reducir los olores al tiempo que maximiza el espacio de almacenamiento.

Consejos de limpieza

  • Antes de guardar los botines, límpialos bien para eliminar la suciedad y el exceso de humedad.
  • Para botas de cuero: Utiliza un limpiador específico para cuero y un paño suave.
  • Para botas de ante: Debido a su delicado material, requieren un cuidado especial. Utiliza un limpiador específico para ante junto con un cepillo para ante y/o un paño suave de microfibra para su limpieza y mantenimiento.

NOTA

Los distintos materiales requieren diferentes cuidados y métodos de limpieza. Siga siempre las pautas de limpieza recomendadas para garantizar los mejores resultados.


Los botines son muy versátiles, por lo que son uno de los pocos modelos de bota que se pueden llevar todo el año. Sin embargo, factores como el color, el material y el diseño pueden afectar a su idoneidad para un clima más cálido, por lo que es importante tenerlos en cuenta a la hora de elegir tu próximo par.

Esperamos que esta guía te haya ayudado a entender mejor los distintos tipos de botines y cómo combinarlos. ¿Estás lista para añadir un par a tu armario? Explora ahora nuestra colección.

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